Esta sí es la entrada que quería hacer hoy, ya que voy a hablar de la tercera parte de una saga que me apasiona y que acaba de salir esta misma noche. Sí, y es que hoy ya está disponible BioShock Infinite.
El juego tiene un comienzo muy similar al primer BioShock, aunque sin duda en este caso han conseguido superar el ambiente terrorífico de este comienzo, siendo capaces de hacerte sentir bastante mal rollo en los primeros minutos de la historia.
Al igual que en los otros juegos de la saga, la acción tiene lugar en una ciudad aislada con habitantes muy peculiares. Esta vez hemos dejado a un lado Rapture y su ambiente submarino para adentrarnos en Columbia, una ciudad en el aire a la que sólo pueden entrar aquellos que han abrazado la fe del profeta y han sido purificados, en la que tendrás que buscar a una niña que ellos creen que es el mesías (siempre hay una niña...).
Con unos gráficos absolutamente superiores a los de las anteriores entregas, tendrás la oportunidad de ver esta ciudad llena de armonía y paz... Al menos es así hasta que una macabra rifa hace que la situación de un giro de 180º, haciendo que te tomen por un falso profeta y quieran acabar contigo.
Por supuesto, tendrás que defenderte con la fuerza, cosa que no te será difícil en cuanto consigas algunos vigorizantes (similares a los antiguos plásmidos), que te dotarán de habilidades especiales que podrás utilizar para acabar con tus perseguidores.
Mucha acción, terror y tensión en el que sin duda es el mejor diseñado de los BioShock's que han salido hasta el momento. Eso sí, es también el más violento o, por lo menos, el más gráfico...
Cuando haya avanzado un poco más en el juego, incluiré las ventajas y desventajas que tiene este juego respecto a BioShock y BioShock 2. En mi opinión, al menos por lo que llevo, es sin duda ALUCINANTE.
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